jueves, 29 de marzo de 2012

Cuidar la espalda de los niños, es cuidar su futuro!

cuidado de la espalda en la vuelta al coleLos antiguos egipcios ya relacionaban la salud con determinados problemas de la comuna vertebral, así mismo también Hipócrates recomendaba a sus discípulos buscar la causa de muchas enfermedades en la columna vertebral del enfermo.
Veamos, la función de la columna vertebral es proteger el sistema nervioso, por lo tanto cuando se altera su estructura de una u otra forma puede interferir en el funcionamiento de vasos sanguíneos, músculos, nervios, etc.

 
Algo a lo que no se da mucha importancia como es el dolor de espalda es una de las causas mas importantes de baja laboral en los adultos, por lo tanto prevenir y cuidar de las espaldas de nuestros hijos es invertir en su futuro.

Nuestros hijos pasan la mayor parte del día en el colegio y en esta jornada escolar mas del 60% del tiempo sentados, por lo que cuidar de una correcta higiene postural debe ser tanto tarea de padres como de educadores. Hablen con sus profesores, y que estos corrijan las posturas inadecuadas en el tiempo de clase. En edades tempranas se idealiza la imagen del profesor-a igualándolos a sus héroes, por lo que basta con una simple observación  por su  parte para que se cumpla a rajatabla como si se tratara de una ley no escrita. Hagamos de sus profesores nuestros mejores aliados, lo entenderán perfectamente por que ellos-as también son padres.

Unos sencillos consejos a la hora de mandarlos a clase

Si usa mochila sin ruedas ……que no sea de bandolera, intente que sea para llevar a la espalda, con dos tirantes acolchados( que use ambos tirantes para al perfecta distribución del peso), a poder ser con cinturón cerca de las caderas. La mochila debe estar colocada a unos 5 cm de la cintura, con la carga interior distribuida de forma que las cosas de mas peso estén lo mas cerca posible de la espalda y las mas livianas después hacia el exterior, así evitaremos que la mochila tire hacia atrás doblando el esfuerzo de llevarla en el trayecto casa-colegio-casa.

Si usa mochila con ruedas…….observe si la altura es la adecuada, no debe hacer que su hijo tire de ella ladeando la espalda debido a que el asa sea demasiado baja, use una con regulador para el asa que pueda adaptar a la altura que su hijo-a necesite.

Otras opciones….. si en el colegio de sus hijos existen taquillas libérele de las cosas que no necesita en casa o que sin una gran inversión podamos duplicar fácilmente y tener un juego en casa y otro en el colegio.
Debemos fomentar en nuestros hijos la practica de algún deporte (preferiblemente al aire libre)  intentar que este sea de forma continua y moderada para favorecer su desarrollo muscular, comparte con el si te gusta estar al aire libre senderismo, paseos en bici etc, busca su complicidad  para estas actividades sugiriendo que sean ellos los que realicen el itinerario etc (usemos la imaginación), esto mejorara su estado físico y nos abrirá a una relación nueva y muy gratificante con ellos.

Estrés afecta a la espalda!

El estrés es un problema laboral mas común de lo que pensamos, en algunos casos el estrés en bajas dosis y sabiéndolo controlar puede resultar beneficioso para el que lo padece ya que puede ser un estimulo para llevar a cabo nuevos retos.
El problema aparece cuando no se puede controlar y los síntomas se enmascaran apareciendo dolores y contracturas que afectan muy seriamente nuestro día a día.
La probabilidad de padecer dolores de espalda aumenta exponencialmente con el estrés ya que este facilita la aparición de contracturas musculares con un aumento de la irritabilidad que nos hace que estar mucho mas sensibles, todas estas causas hace que baje nuestro umbral del dolor ya que las estructuras nerviosas se activan con el estrés y se perciban los dolores con mayor intensidad de lo que en realidad son.
La baja autoestima, el miedo y la vida sedentaria son los componentes que suelen desencadenar los casos mas serios ya que aparecen enmascarados por muchos síntomas que uno mismo se crea sin ser consciente de ello.
Si se siente muy estresado lo mas indicado es visitar a su medico para que valore la posible combinación de ansiolíticos y actividad física.
Que podemos hacer para luchar contra esto?
Por supuesto que lo primero es tratar el estrés, intentar resolver el origen de este y si no es posible aprender a gestionarlo de la forma mas natural posible…. un aumento de la actividad física y la practica de algún deporte de forma habitual suele ser de gran ayuda.
Si el estrés nos esta afectando a la espalda tenemos que actuar de la forma mas natural posible, veamos…
Tendremos que incorporar nuevos hábitos como andar mas, …no tengo tiempo!!
Bajate del autobús dos paradas antes, si al distancia no es mucha no vayas en coche mejor camina, no uses siempre el ascensor o bajate algún piso antes, tampoco se trata de subir 20 pisos, poco a poco.
La natación hace verdaderos milagros al combinar el ejercicio y la sensación relajante del agua, si puedes ve a la piscina incluso en invierno, el agua templada es muy buen relajante.
La higiene postural y la ergonomía son muy eficaces para prevenir los dolores de espalda, pues su finalidad es reducir la carga que soporta la espalda durante las actividades diarias. Estas normas básicas deberíamos aplicarlas en nuestro día a día tanto en el trabajo como fuera de el, en nuestra casa en las cotidianas actividades domesticas que realizamos cada día e incluso al sentarnos en el sofá.
Cualquier actividad que realicemos aplicando estas normas puede marcar al diferencia entre padecer de dolores de espalda o no.





miércoles, 28 de marzo de 2012

Causas del Dolor de Espalda




Debido a que las causas del dolor de espalda son variadas, es fundamental conocer la causa exacta de su dolor; su médico lo ayudará en esta tarea.
Tal vez no recuerde haberse lastimado la espalda, pero su espalda sí lo recuerda y el dolor le está diciendo algo. O es posible que no sepa que algo está mal en su columna hasta que un movimiento esforzado agrava esta condición. Algunas de las causas frecuentes de dolor de espalda son:

Envejecimiento:



Los ligamentos se ensanchan y los discos se secan con la edad; es solo parte de lo que nos sucede al envejecer. Estos cambios relativos a la edad en la columna pueden derivar en desórdenes que generan presión sobre los nervios espinales, es decir, que sentirá síntomas como dolor, adormecimiento o debilidad. La degeneración de los discos es un ejemplo de un desorden espinal típico del envejecimiento. Con el tiempo, los discos pueden perder su estructura y función normales. Es solo el desgaste normal, pero puede derivar en un desgarro de disco o hernia de disco y dolor. 

A veces, el disco desgarrado o disco herniado presiona sobre un nervio, y así el dolor se traslada a otra parte del cuerpo. Por ejemplo, un disco herniado puede presionar un nervio de la zona lumbar y enviar una sensación de dolor intenso por la pierna hacia abajo (también conocido como ciática). El dolor que recorre desde su lugar de origen hasta otra parte del cuerpo se denomina "radiculopatía". Se puede sufrir una radiculopatía cervical, que afecta los brazos principalmente, o lumbar, que afecta las piernas.
Vida cotidiana: 



Las actividades cotidianas afectan nuestro cuerpo. El estrés y la tensión emocional pueden hacer que los músculos se estiren y contraigan, lo cual provoca dolor y entumecimiento. Debido a que la mayoría de nuestro peso cae sobre la espalda, es allí donde sentimos el resultado final de nuestra intensa vida cotidiana: músculos tensos y movimientos dolorosos. 

Además, la manera de vivir cotidiana puede ser la causa del dolor de espalda. Una mala postura (permanecer de pie durante mucho tiempo o sentarse inadecuadamente) pueden generar dolor de espalda (por eso, esté atento en la oficina). El dolor en la parte baja de la espalda suele estar asociado a trabajos físicos pesados, movimientos de levantamiento o esforzados, girar o doblar el cuerpo o posiciones inadecuadas. Si no utiliza técnicas de levantamiento de peso adecuadas al levantar una caja de libros, por ejemplo, puede lastimar su espalda. 
 

Incluso las actividades saludables y normales pueden provocar distensión y esguinces de músculos, que pueden derivar en dolor lumbar. La jardinería, tenis, cabalgatas, andar en bicicleta e incluso el golf pueden potencialmente lastimar su espalda. 

Lesiones y accidentes: 


Puede fracturarse un hueso espinal al caerse o sufrir un accidente de auto. Si tiene osteoporosis, una afección que debilita sus huesos, está mucho más propenso a fracturarse un hueso. 

Puede sufrir lesiones por realizar deporte, como el dolor causado por repetidos tacles al jugar al fútbol. Estas son las causas repentinas e inesperadas del dolor lumbar que por lo general requieren atención médica inmediata.







Obesidad: 


El sobrepeso ejerce presión y cansancio sobre la espalda, especialmente en la zona lumbar. Además, un peso excesivo agrava otros trastornos de salud, como la osteoporosis (fragilidad de huesos), osteoartritis (dolor de articulaciones), artritis reumatoide (una enfermedad autoinmune), degeneración de discos (descripto anteriormente en la sección sobre envejecimiento), estenosis espinal y espondiolistesis.

Cómo Lidiar con el Dolor de Espalda Baja: Cómo Sentarse, Manejar, Pararse, Agacharse, Ponerse en Cuclillas, Hincarse


¿Qué puedo hacer si tengo dolor de la espalda baja?

La clave para recuperarse del dolor agudo (dolor abrupto, intenso que se quita después de un lapso de tiempo relativamente corto) de la espalda baja es mantener el hueco o lordosis (la curvatura normal) de la columna. Darle soporte al hueco de la espalda le ayudará a reducir su tiempo de recuperación.
Siga las siguientes instrucciones durante los 10 a 20 días siguientes al dolor agudo de espalda baja:

Sentarse
  • Permanezca sentado el menor tiempo posible, y hágalo sólo durante períodos cortos (10 a 15 minutos).
  • Siéntese con un apoyo en la espalda (por ejemplo, una toalla enrollada) colocado en el hueco de la espalda.
  • Mantenga las caderas y rodillas en ángulo recto (de ser necesario, use un descansapiés o un banco). No cruce las piernas y apoye totalmente la planta de los pies en el piso.
  • En caso de que no pueda tener un apoyo en la espalda o rollo lumbar, haga lo siguiente para encontrar una posición adecuada para permanecer sentado: Siéntese en el borde de su silla y dóblese totalmente hacia delante. Levántese y acentúe la curva de la espalda lo más posible. Sosténgala así por unos segundos. Relaje ligeramente la posición (unos 10 grados). Esta es una buena posición para permanecer sentado.
  • Siéntese en una silla con respaldo alto y descansabrazos. Sentarse en un sillón o silla suave hará que su espalda quede redonda y no le dará apoyo al hueco de la espalda.
  • En el trabajo, ajuste la altura de su silla y su estación de trabajo de manera que pueda sentarse cerca de su trabajo e inclinarlo hacia arriba en dirección a usted. Descanse los codos y brazos sobre la silla o escritorio, manteniendo los hombros relajados.
  • Cuando se siente en una silla giratoria con ruedas, no tuerza la cintura al estar sentado. Más bien, gire todo el cuerpo.
  • Cuando esté sentado y quiera ponerse de pie, muévase hasta el frente del asiento. Párese estirando las piernas. Evite doblar la cintura hacia adelante. Estire la espalda inmediatamente haciendo diez movimientos de doblar la espalda de pie.

Manejar
  • Use un apoyo para la espalda (rollo lumbar) cuando se siente en un automóvil o cuando maneje.
  • Mueva el asiento de manera que quede cerca del volante para apoyar el hueco de la espalda.

Pararse
  • Párese con la cabeza en alto, los hombros rectos, el pecho hacia afuera, su peso distribuido en forma pareja en los dos pies y las caderas apretadas.
  • Evite estar parado en la misma posición durante mucho tiempo. - De ser posible, ajuste la altura de su mesa de trabajo a un nivel cómodo.
  • Cuando esté parado, trate de elevar un pie apoyándolo sobre un banco, una caja o un escalón. Después de unos minutos, cambie la posición del pie. *Mientras trabaja en la cocina, abra el gabinete debajo del fregadero y apoye un pie adentro del gabinete. Cambie de pie cada 5 a 15 minutos



    Agacharse, Ponerse en Cuclillas e Hincarse 
    Decida qué posición debe usar. Hínquese cuando tenga que bajar al nivel que lo hace al ponerse en cuclillas, pero necesita quedarse en esa posición durante un tiempo. Para cada una de estas posiciones, póngase frente al objeto, mantenga los pies separados, apriete los músculos del estómago y baje usando las piernas.
    Esta información no pretende sustituir las recomendaciones médicas de su doctor o prestador de servicios médicos. Por favor consulte a su prestador de servicios médicos para que le aconseje sobre alguna enfermedad específica.

Dolor de espalda durante el embarazo


El 80% de las mujeres embarazadas sufre dolor de espalda. El dolor de espalda de pacientes embarazadas y sus causas no han sido comprendidos totalmente. Por lo tanto, los tratamientos recomendados son ineficientes. Las opciones de tratamiento pueden mejorar si el médico y la paciente están informados.
Dolor pélvico periparto 
El dolor en la zona pélvica, sobre el cual no se ha logrado un diagnóstico preciso, se denomina "dolor pélvico periparto". Este dolor puede comenzar durante el embarazo o dentro de las tres semanas posteriores al parto.
Anatómicamente, el dolor se presenta con mayor frecuencia en las siguientes zonas: articulaciones sacroilíacas (42%), ingle (53%), coxis (33%), sinfisis púbica (77%) y, a veces, en otras zonas pélvicas o la parte superior de las piernas. Es raro sentir dolor de la rodilla hacia abajo. El dolor tiende a estar influenciado por la postura y suele derivar en un andar "como pato".
En el alrededor del 80% de los embarazos, el dolor de espalda suele estar localizado, aunque la zona puede variar. Si bien no es para nada frecuente que el dolor se extienda durante un largo plazo, el dolor de corto plazo sí es dominante. Por lo general, durante el tercer trimestre, el 50% de las pacientes embarazadas siente dolor lumbar. El dolor del período post parto se reduce al 9% aproximadamente, de mayor a menor, en las siguientes zonas: sacra, lumbosacra, lumbar, cérvico-torácica y otras.
Hernia de disco 
La preponderancia del dolor durante los primeros nueve meses alcanza el 90%, en comparación con controles de mujeres no embarazadas realizados durante el mismo período de tiempo, cuya preponderancia es del 20%. Si bien el dolor puede ser agudo, la hernia de disco, una lesión extremadamente infrecuente durante el embarazo, no es la causa. La hernia de disco se presenta con la misma incidencia en mujeres no embarazadas, o en una relación aproximada de 1:10.000 (uno en 10.000).
Índices de dolor 
Con respecto a la edad y el cigarrillo, no hay diferencias probadas en los índices de dolor. Sin embargo, se ha demostrado un pequeño aumento de preponderancia de dolor periparto en mujeres con mayor masa corporal, más cantidad de embarazos o con antecedentes de dolor previos durante el embarazo. Además, las mujeres más jóvenes tienden a sufrir un dolor más intenso que las mujeres de mayor edad. Un tercio de las mujeres describe el dolor como un problema que limita sus capacidades, restringe su actividad y las perjudica mucho. Alrededor del 10% de las mujeres sostiene que su dolor limita extremadamente sus capacidades.
Etiología del dolor   
La etiología del dolor se asocia probablemente a una combinación de factores mecánicos, metabólicos, circulatorios y psico-sociales. Una tercera parte de los pacientes siente dolor durante el primer trimestre, cuando las fuerzas mecánicas no son una fuerza significativa; esto indica seguramente que la causa más probable sea un cambio hormonal.
Se ntiende que las hormonas provocan cambios en el punto de inserción de los ligamentos con el hueso. Una concentración más alta de ligamentos en la zona lumbar de la columna puede ser la causa de una mayor inciedencia de dolor de espalda en madres multíparas, quienes han estado más expuestas a la influencia hormonal.
Además, un dolor pre menstrual más agudo suele ocurrir en la gran mayoría de mujeres cuyo dolor ha sido influenciado aparentemente por cambios hormonales. También se ha descubierto que los niveles de secreción de relaxina son mayores en las mujeres que sufren dolor pélvico periparto. Según algunas evidencias, durante el embarazo las hormonas sensibilizan un grupo de receptores diferente de la zona lumbar. Por lo tanto, se considera que la mayoría de los dolores están asociados a cambios hormonales más que a tensiones químicas reales.
Lordosis lumbar 
Siempre se consideró que la lordosis lumbar aumentaba con el embarazo. Sin embargo, en base a estudios radiográficos, se ha demostrado que la lordosis disminuye con el embarazo. Por lo tanto, el dolor en general puede ser provocado por los músculos y ligamentos, junto con una cierta alteración del flujo sanguíneo hacia los ligamentos y la musculatura pélvicos.
Tratamiento 
Los tratamientos recomendados para aliviar el dolor pélvico según la mayoría de los libros sobre obstetricia y ginecología son pobres. Se indica a los pacientes que eviten el sobrepeso, que hagan ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda, que mantengan una postura adecuada y que usen calzado apropiado (sin taco alto).
Ciertas actividades causan o empeoran el dolor. Las más comunes son: permanecer de pie o caminar durante 30 minutos, levantar bolsas pesadas de supermercado, pararse en un pie, subir escaleras, girar en la cama, inclinarse hacia delante, subir o bajar de la cama y conducir durante 30 minutos.
Existen muchas opciones de tratamiento, como fajas pélvicas (recetadas), ejercicios, descanso adecuado, medicación, masaje y ejercicios estándar para la espalda. Es interesante conocer el porcentaje de mujeres cuyo dolor se alivió con estos tratamientos.
  • La faja pélvica ayudó a aproximadamente 50% de las mujeres durante el embarazo y 66% después del embarazo.
  • Descansar en cama y hacer ejercicio resultaron ser los mejores tratamientos en cuanto a rápida recuperación en el 65% de los casos.
  • Descansar en cama: solamente el 40% mejoró.
  • Hacer ejercicios: solamente el 35% mejoró - el 20% de las pacientes empeoró por no complementar los ejercicios con un adecuado descanso en la cama.
  • Terapia manual: 20% de los pacientes sostuvo que su dolor empeoró.
  • Medicación y masaje: el 70% sintió un alivio temporario solamente.
Buenas noticias 
La buena noticia es que el tiempo medio de recuperación del dolor lumbar fue de seis meses. Alrededor del 35% de las pacientes siguió sintiendo un dolor de espalda intermitente durante 1-1/2 meses después del parto. En la primera consulta post parto, solamente el 15% de las pacientes todavía sentía dolor lumbar, independientemente de cuándo comenzaron los síntomas durante el embarazo. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, el dolor sí se alivia después del período post parto.



 



Prevención y alivio del dolor de espalda


ejercerPara recuperarse y que no vuelva el dolor, siga el plan de tratamiento elaborado por su médico. Asegúrese de asistir a los controles frecuentes e infórmele a su médico si no se siente mejor.
Los cambios de estilo de vida son el mejor camino hacia su bienestar. Si fuma, es momento de dejar el cigarrillo; si tiene sobrepeso, es hora de adelgazar. Los pacientes que fuman, son obesos o poseen problemas psicológicos tienen más dificultades para recuperarse de una cirugía. El cigarrillo, en particular, impacta negativamente sobre el proceso de fusión y curación. Tómese su tiempo para aprender, adaptarse e incorporar hábitos que lo ayudarán a preservar su columna durante los próximos años.

Los problemas de espalda pueden prevenirse con algunas medidas simples:
  • *Siéntese y párese adecuadamente.
  • *Haga ejercicio con regularidad (los ejercicios aeróbicos son especialmente buenos).
  • *Alcance y conserve un peso saludable.
  • *Deje de fumar.
  • *Coma alimentos sanos (una dieta bien balanceada, baja en grasas y rica en frutas y    verduras).
  • *Levante objetos con cuidado (ver ideas más adelante).
  • *Utilice el cinturón de seguridad.
  • *Utilice un equipo deportivo adecuado.
Ideas para reducir el riesgo de dolor de espalda por levantar objetos
  • Antes de levantar algún objeto, piense atentamente cómo lo hará.
  • Párese cerca del objeto y, si debe apoyarlo sobre un estante alto, asegúrese de estar cerca del estante también.
  • Párese con los pies separados a la altura de los hombros y doble las rodillas (en lugar de flexionar la cintura para levantar el objeto).
  • Mientras se levanta, haga fuerza apretando los músculos de su estómago.
  • Los músculos de sus piernas (no los de su espalda) deben hacer la mayor parte del trabajo, por lo tanto, no trabe las rodillas al levantarse.
  • Para evitar girar su cuerpo, en particular mientras sostiene el objeto, apunte con la punta de los pies en la dirección que debe moverse y gire en ese sentido.
  • En caso de objetos muy pesados, pida ayuda.
Puede ayudar a fortalecer su espalda ahora si utiliza los mecanismos corporales adecuados. Mejore su postura evitando poner la cabeza hacia delante y encorvando los hombros. Además, puede realizar este simple ejercicio: tire la barbilla hacia atrás, junte los omóplatos y junte los brazos por detrás mientras aprieta los omóplatos entre sí. Mantenga la posición hasta contar hasta cinco y repita el ejercicio varias veces por día. Los ejercicios de este tipo aumentan su movilidad de cuello y espalda. Además, alinean su columna y le permiten pararse adecuadamente y reducir las posibilidades de sufrir dolores lumbares en el futuro.
Cuidar la espalda es un esfuerzo de toda la vida. ¡No deje de hacerlo!

El riesgo de pasar más de ocho horas al día sentado


Un joven con exceso de peso, tumbado ante el televisor, mientras come patatas. | El MundoSi usted es de los que tienen un trabajo en una oficina, en la ventanilla de un banco, en la recepción de un hotel o en cualquier otro lugar que le 'obligue' a mantenerse sentado más de cuatro horas al día, siga leyendo, seguro que le interesa. Según un estudio que ha evaluado los datos de 222.000 personas, el sedentarismo es responsable del 6,9% de las muertes ocurridas por cualquier causa. En otras palabras, caminar 30 minutos al día es tan beneficioso como perjudicial es permanecer sentado 10 horas al día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada o intensa a la semana pero, ¿qué ocurre con los otros 6.500 minutos que quedan restando aquellos que dedicamos a dormir? ¿Si cumplimos con los consejos de la OMS nuestra salud está a salvo?
Para dar respuesta a estas preguntas, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sidney (Australia) han llevado a cabo un estudio, cuyos datos publica la revista 'Archives of Internal Medicine', en el que han analizado las respuestas a cuestionarios sobre la salud y la actividad física de 222.497 personas de 45 o más años de edad y los datos del registro de nacimientos, muertes y matrimonios de Nueva Gales del Sur (Australia), desde febrero de 2006 hasta diciembre de 2010. En el periodo de tiempo analizado, se produjeron 5.405 muertes.
"Los resultados muestran que el sedentarismo prolongado está significativamente asociado con un mayor riesgo de muerte por cualquier causa independientemente de la actividad física que se realice. Permanecer inactivo fue responsable de un 6,9% de todas las muertes", sentencian los autores de la investigación. Además, el trabajo mostró que la relación entre inactividad y mortalidad es dosis-dependiente, es decir, que a mayor tiempo de reposo mayor probabilidad de muerte, y ese riesgo aumenta a partir de las cuatro horas al día que se permanezca sentado, y sobre todo si el tiempo sin actividad supera las ocho horas.
No obstante, quienes mayor probabilidad de muerte tienen son aquellas personas con alguna patología, como las que tienen una enfermedad cardiovascular, diabetes, sobrepeso u obesidad, y que además pasan más tiempo sentadas, según recoge el estudio.
"Nuestros resultados ayudan a acumular evidencia sobre la relación entre conductas sedentarias y salud [...] Se ha comprobado que permanecer mucho tiempo sentado altera la función metabólica, resultando en unincremento del nivel de triglicéridos en sangre, una reducción de las cifras de colesterol de alta densidad (el bueno) y una disminución de la sensibilidad a la insulina. También se ha sugerido que afecta al metabolismo de los carbohidratos mediante cambios en las proteínas transportadoras de la glucosa muscular", explican los autores.
Tal y como explican en un editorial, publicado en la revista mencionada, David Dunstan y Neville Owen, doctores del Instituto Baker IDI del Corazón y Diabetes en Melbourne (Australia), "junto con una disminución del metabolismo energético, el sedentarismo también puede ser peligroso por la ausencia prolongada de actividad contráctil en los músculos de las piernas [...] Con este estudio, la evidencia es tan suficientemente fuerte que los médicos deberían pedirles a los pacientes que reduzcan el tiempo que pasan sentados".
La recomendación tiene cada vez más sentido. Según los datos de una encuesta realizada por el Instituto Estadounidense de Salud y Nutrición, la gran mayoría del tiempo que pasamos sin dormir se gasta en acciones sedentarias (58%) o en una actividad de ligera intensidad (como lavar los platos o cuidar el jardín, un 39%) y sólo el 3% del tiempo se dedica a una actividad que mejora la salud física.
Finalmente, los editorialistas señalan que "los esfuerzos para reducir comportamientos sedentarios requerirán poner atención en la normativa del lugar del trabajo, en la salud laboral y ocupacional, en la planificación del transporte y en innovaciones en el diseño de tecnologías de la comunicación, al igual que en campañas de educación pública".



Las cervicales también cuentan


La zona cervical también forma parte de nuestra columna vertebral y, por tanto, de nuestra espalda. Corresponde a la parte superior de ésta, y sus vertebras son las que soportan las modificaciones más bruscas y rápidas a causa de la actividad de nuestra cabeza.
Se trata por ello de una afección frecuente entre la población y por este motivo hay que tener un especial cuidado, como con el resto de nuestra espalda, para no causar ningún daño en esta zona, evitando principalmente las malas posturas, por ejemplo a la hora de leer o de estudiar (los estudiantes son un sector de población joven muy afectado por esta dolencia debido a la postura mantenida durante las horas de estudio), cuando estamos en el ordenador, cuando realizamos deporte (estiramientos, abdominales…), etc.
Las causas más probables del dolor cervical son:
  • los traumatismos
  • las contracturas musculares
  • las malas posturas
  • el estrés
Y sus consecuencias pueden traducirse entre otras en:
  • *dolor cervical (en la mayoría de los casos se extiende hasta los hombros)
  • *vértigos e inestabilidad
  • *náuseas y vómitos
Como ya hemos advertido antes hay que darle preferencia a la corrección de las malas posturas, concretamente, a la hora de dormir, debemos mantener el cuello recto, en equilibrio con el cuerpo, para ello si dormimos boca arriba la almohada que usemos deberá ser baja mientras que si lo hacemos de lado la almohada deberá ser unos centímetros más alta, uno o dos centimetros menos que la distancia del hombro al cuello.
Por otro lado al estar sentado deberemos mantener la espalda recta apoyada completamente en el respaldo, es conveniente no usar asientos excesivamente blandos, ayudarse de apoyos lumbares y de reposapiés.
Cuando estemos de pie también debemos trabajar en este sentido, evitando mantener la misma postura durante un tiempo prolongado o incluso caminando pequeñas distancias, cosa que nos ayudará a favorecer la circulación.
Hay actividades de la vida cotidiana que realizamos de forma automática que merecen también un poco de nuestra atención como son las tareas domésticas, cuando cogemos la fregona o la escoba hay que hacerlo manteniendo el cuerpo recto y alineado, no hay que agacharse, o cuando hablamos por teléfono, debemos sujetar el dispositivo con la mano y no con el hombro, ya que esto podría causarnos con el tiempo, algún tipo de lesión.
Como sabemos son lesiones muy comunes y que tienen muchas veces fáciles soluciones, o más bien, fáciles prevenciones.
Si seguimos estos pequeños consejos podemos simplificar en gran medida nuestra vida, aumentando así nuestro mejor tesoro, nuestra FELICIDAD!







Conozcamos a fondo la columna vertebral


La columna vertebral (o espina dorsal) se extiende desde el cráneo hasta la pelvis y se compone de 33 huesos individuales que se denominan vértebras. Las vértebras se apilan un grupo sobre otro en cuatro regiones:
 columna vertebral
   
TérminoCant. de vértebrasÁrea del cuerpoAbreviatura
Cervicales7CuelloC1-C7
Torácicas12PechoT1-T12
Lumbares5 ó 6Parte baja de la espaldaL1-L5
Sacras5 (fusionadas)PelvisS1-S5
Coxis3RbadillaNinguna


Vértebras cervicales (C1 - C7) 

La columna cervical se subdivide en dos partes: la región cervical superior (C1 y C2) y la inferior (C3 a C7). La C1 se denomina atlas y la C2 se denomina axis. El occipucio (CO), también conocido como hueso occipital, es un hueso plano que forma la parte trasera de la cabeza.
Atlas (C1)

El atlas es la primera vértebra cervical y por eso se abrevia C1. Esta vértebra sostiene la cabeza. Tiene un aspecto diferente al de otras vértebras. El atlas es un anillo óseo formado por dos masas laterales unidas en las partes frontal y posterior por el arco anterior y el arco posterior.
atlas, axis 

Axis (C2) 

El axis es la segunda vértebra cervical o C2. Es un proceso parecido a un diente sin punta que se proyecta hacia arriba. También se lo conoce como el "diente" o proceso odontoide. El diente proporciona un tipo de pivote y collar que permiten que la cabeza y el atlas roten a su alrededor.
Vértebras torácicas (T1 - T12)
 
Las vértebras torácicas aumentan de tamaño de la T1 a la T12. Se caracterizan por tener pequeños pedículos, procesos espinales largos y forámenes intervertebrales relativamente grandes (pasajes neurales), lo que trae como resultado menos incidencia de compresión nerviosa.
vertebras toracicas

La caja torácica está unida a las vértebras torácicas. En la T11 y la T12, las costillas no están adheridas y por eso se las llama "costillas flotantes". El rango de movimientos de la columna torácica está limitado debido a la gran cantidad de conexiones de las costillas/ vértebras y los largos procesos espinales.


vista posterior (de la espalda)


Vértebras lumbares (L1 - L5) 

Las vértebras lumbares varían de tamaño de la L1 a la L5. Estas vértebras cargan con la mayor parte del peso del cuerpo y el estrés biomecánico relacionado. Los pedículos son más largos y anchos que los de la región torácica. Los procesos espinales son horizontales y de forma mucho más cuadrada. Los forámenes intervertebrales (pasajes neurales) son relativamente grandes pero la compresión de la raíz nerviosa es más común que en la zona torácica.

vertebras lumbares

Propósito de las vértebras 

Aunque las vértebras varían en tamaño (las cervicales son las más pequeñas, las lumbares, las más grandes) los cuerpos vertebrales son las estructuras de la columna vertebral que soportan el peso. El peso de la parte superior del cuerpo se distribuye a lo largo de la columna hasta el sacro y la pelvis. Las curvas naturales de la columna, cifótica y lordótica, proveen resistencia y elasticidad en la distribución del peso corporal y las cargas axiales sostenidas durante el movimiento.
Las vértebras se componen de muchos elementos que son vitales para el funcionamiento general de la columna, e incluyen los discos intervertebrales y las articulaciones facetarias.
Algunas de las funciones de la columna vertebral son:
Protección
  • Médula espinal y raíces nerviosas
  • Muchos órganos internos

Base para sujeción
  • Ligamentos
  • Tendones
  • Músculos

Apoyo estructural
  • Cabeza, hombros, pecho
  • Conecta la parte superior e inferior del cuerpo
  • Equilibrio y distribución del peso

Flexibilidad y movilidad
  • Flexión (inclinación hacia adelante)
  • Extensión (inclinación hacia atrás)
  • Inclinación hacia el costado (izquierda y derecha)
  • Rotación (izquierda y derecha)
  • Combinación de las anteriores

Otras
  • Los huesos producen glóbulos rojos
  • Almacenamiento de minerales

Región sacra de la columna 

El sacro está ubicado detrás de la pelvis. El sacro está formado por cinco huesos (abreviados S1 a S5) fusionados en una estructura triangular. El sacro se acomoda entre los dos huesos de la cadera que conectan la columna a la pelvis. La última vértebra lumbar (L5) se articula (se mueve) con el sacro. Inmediatamente debajo del sacro hay cinco huesos adicionales fusionados para formar el coxis (rabadilla).