lunes, 9 de abril de 2012

Fumar eleva el riesgo de hernia discal


Cuando los discos intervertebrales comienzan a perder sus nutrientes vitales, como consecuencia de la reducción en el transporte de oxígeno producida por el tabaco, envejecen de forma más acelerada y dejan de cumplir su función.
Los discos, explica el cirujano ortopeda Edwin Tejada, se deshidratan y pierden la capacidad de absorber y distribuir las presiones ejercidas sobre la columna.
¿Qué ocurre entonces? Hay un colapso del espacio vertebral y una compresión de las raíces nerviosas cercanas al disco.
Mientras más cigarrillos fuma la persona y mientras más tiempo tenga fumando, mayor será la lesión
Edwin Tejada, ortopeda y cirujano de columna
Es el problema conocido como radiculopatía o hernia discal. “Mientras más cigarrillos fuma la persona y mientras más tiempo tenga fumando, mayor será la lesión”, advierte el médico especializado en cirugía de columna vertebral.
Consecuencias
Aunque, según Tejada, hay estudios que indican que la sintomatología puede mejorar si el paciente deja de fumar, el médico señala que las lesiones causadas al disco intervertebral son irreversibles.
“La peor consecuencia es que el disco colapse completamente —advierte—. Entre un cuerpo vertebral y otro hay una distancia equis, y ese espacio se ve comprometido, se cierra y se estrangula la raíz”.
El problema es que, por lo regular, el paciente fumador con dolor lumbar no va al ortopedista, sino al neurocirujano, pues desconoce la relación dañina entre tabaco y males de la columna vertebral.
Esto es, por supuesto, si acude a consulta: muchos se conforman con tomar calmantes para aliviar el dolor.
“Cualquier persona que fuma tiene por lo general una menor densidad ósea que los no fumadores y eso aumenta el riesgo de padecer de osteoporosis y fracturas óseas a una muy temprana edad”, comenta Tejada.
Finalmente, el especialista añade que la tos crónica, característica en los fumadores, también incide en la aparición de hernias discales: “Cuando se tose aumenta la presión intradiscal, la cual contrasta con la resistencia del disco vertebral envejecido por el deterioro del hábito tabáquico”.

LO MEJOR ES EVITAR EL TABACO

En consulta y por medio de imágenes diagnósticas como la resonancia magnética y los rayos X, el médico evalúa la extensión y magnitud del daño sufrido por la columna.
“Dependiendo de la apreciación del especialista, viene la orientación del paciente”, dice el cirujano ortopeda Edwin Tejada. La mejor recomendación es no fumar.

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